Descripción
El día que mi hermana murió, creí que nada volvería a brillar jamás. Ni siquiera yo.Entonces encontré la lista, una serie de deseos que ella anhelaba cumplir antes de morir.Volver a ver a la abuela, nadar en el mar al amanecer, ir a un recital de rock…Mi hermana no tuvo tiempo. Pero yo, aunque jamás hubiera hecho algo así antes, estaba decidida a cumplir sus sueños. Y sin darme cuenta, emprendí el viaje de ser yo misma. Sin darme cuenta, empecé a vivir.Porque, para brillar, no hace falta ser perfectos. Solo amar la vida.